Preparar a los niños para la visita al dentista

¿Cómo preparar a los niños para la visita al dentista? Revista Mi Pediatra

La preparación de los niños para sus primeras visitas al dentista es de gran importancia para sentar las bases de cara al futuro. En ocasiones, los más pequeños de la casa acuden a las visitas con miedo, y la solución a eso empieza en casa antes que en la consulta: la forma de comunicarlo y la actitud de los propios padres antes, durante y después de la visita ayudará a que los niños no lo interioricen como recuerdos negativos e incluso temores. De ahí la gran importancia de saber cómo preparar a los niños para la visita al dentista. Sobre esto habla el último artículo de nuestra doctora María Jesús Segovia para la revista Mi Pediatra.

A los tres años, los niños ya tienen todos los dientes de leche presentes, aunque las visitas al dentista deben comenzar antes. En muchas ocasiones, en la consulta de Clínica Dental Segovia recibimos a padres y niños que, a los tres años, ya presentan caries. Es posible evitarlo adelantando el inicio de las visitas: es recomendable que las primeras se realicen en torno al año de edad. Aunque todavía sean bebés, ayudará a su familiarización con la figura del dentista, y será beneficioso para su higiene después de las tomas de leche.

Para evitar problemas desde edades tempranas, los padres deben tomar conciencia de que los dientes de leche son tan importantes como los que saldrán en su lugar cuando se caigan. Esa dentadura temporal infantil será con la que los niños aprendan a masticar, consigan una fonación y una pronunciación adecuadas y hagan hueco a los dientes definitivos para que salgan correctamente. Muchas personas piensan que los dientes de leche, como se caerán, no requieren tiempos ni cuidados: es un error.

Es conveniente acostumbrar a los niños a que las visitas al dentista sean para revisiones y chequeos periódicos. A la hora de preparar a los niños para la visita al dentista, si limitamos esas visitas a la aparición de molestias o dolores, será más complicado. Asociar dolor con visita al dentista hará que se interiorice esa relación como un binomio inseparable, y no como una costumbre preventiva que no tiene por qué implicar ningún dolor. La prevención siempre es la mejor solución.

¿Cómo hablar con los niños antes de la visita al dentista?

Una de las primeras medidas para preparar a los niños para la visita al dentista es evitar que llegue por sorpresa. Conviene que los niños estén informados de cuándo tenemos cita, que no sea una sorpresa y que lo asuman como una revisión sencilla. La manera en la que hablemos de los dentistas en casa también influirá en la manera que tengan de enfrentarse a ello: por ejemplo, amenazar a los niños con visitas al dentista si comen demasiadas chucherías puede implicar que lo reciban como un castigo, y no como una necesidad.

Debemos recalcar la parte divertida, los juegos, los premios que reciben y el hecho de que también sus hermanos, padres y abuelos acuden regularmente al dentista sin ningún problema. Los niños crecen sin prejuicios, por lo que pensar en el dentista como algo negativo significa que lo han recibido así en casa: su manera de vivirlo tendrá una relación directa con la forma en la que lo hagan las personas que los niños tienen como referencia, que por norma general son sus padres.

Puedes leer el artículo completo de María Jesús Segovia en la revista Mi Pediatra aquí.



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