¿Cuál es el cepillo de dientes ideal para un niño? Revista Mi Pediatra
La higiene es uno de los pilares básicos de la salud bucodental de cualquier persona, por lo que es importante que las rutinas sean las adecuadas. Para que los niños las adopten desde el principio, y se acostumbren a seguir durante su crecimiento unas buenas pautas de limpieza que den pie a una boca saludable. Pero, además de las rutinas, necesitaremos un cepillo adecuado: saber elegir el cepillo de dientes ideal para un niño es tan importante como la técnica de cepillado, tal y como explica nuestra doctora María Jesús Segovia en uno de sus artículos para la revista Mi Pediatra.
Cuando buscamos el cepillo de dientes ideal para un niño lo primero que debemos tener en cuenta son tanto su edad como las necesidades que debemos cubrir. El cepillado deberá comenzar tan pronto como aparezcan los primeros dientes: aunque el niño todavía no mastique, el cepillado ayudará a higienizar la boca de restos de leche y alimentos.
En esa primera etapa, suelen utilizarse los cepillos dedales de silicona, de forma que sean los propios padres los que puedan limpiar con facilidad los restos de alimentos con suavidad, sirviendo además el gesto para masajear las encías y aliviar así al bebé los dolores provocados por la salida de los primeros dientes.
También podemos optar por unos cepillos con mangos redondeados, de forma que el propio bebé lo pueda agarrar por sí mismo, u otros con un aro protector que haga tope para que no haya ningún riesgo de atragantamiento. Pese a ello, en esta primera etapa es fundamental que el proceso esté supervisado por un adulto, sin utilizar pasta ya que todavía no se ha desarrollado el reflejo y el acto de escupir sin tragar el producto.
Más adelante, cuando comience la alimentación complementaria, también habrá que adaptar el cepillo. Para esta etapa podemos optar por tres tipos de cepillo: manuales, eléctricos y sónicos.
- Cepillos manuales: Los más habituales, de entre los diferentes tipos de materiales y durezas que hay en el mercado, son los cepillos de nylon. No es aconsejable utilizar un cepillo duro (tampoco en adultos), ya que las cerdas pueden lastimar dientes y encías. En edades tempranas es preferible optar por cepillos suaves de cabeza pequeña (para llegar a las zonas más recónditas de la boca) y cerdas flexibles, y si es posible que tengan el mango grande para poder manejarse con mayor facilidad.
- Cepillos eléctricos: Con estos cepillos, el propio mecanismo se encarga de realizar los movimientos, por lo que no hace falta hacer ningún movimiento de forma manual más allá de apoyarlo en la superficie del diente e ir cambiando de zona. Habrá que cepillar a los pequeños durante unos dos minutos, aunque muchas veces el mismo cepillo tiene un mecanismo para avisar cuando termina el tiempo de cepillado.
- Cepillos sónicos: Estos cepillos emiten vibraciones para que el cabezal se mueva de forma lateral, alcanzando una velocidad de hasta 40.000 movimientos por minuto (por los 300 que puede hacer uno manual y entre 5000 y 8.500 uno eléctrico). Es muy eficaz en niños que llevan ortodoncia, y son recomendables para niños a partir de entre ocho y diez años, ya que en los más pequeños la vibración de estos cepillos puede no provocar sensaciones positivas.
¿Cuál es el cepillo de dientes ideal para un niño?
No hay una respuesta definitiva, ya que todos pueden ser igual de buenos. Lo importante es saber usarlos, además de acudir al dentista para que valore cuál es el tipo de cepillo que se necesita en cada caso, ya que no hay un cepillo de dientes ideal para un niño que pueda aplicarse de manera universal.
Puedes leer el artículo completo de María Jesús Segovia en la revista Mi Pediatra aquí.